Crisis Familiar 

Cuando pensamos en el concepto de familia, enseguida pensamos en un grupo de personas que se aman y se apoyan en todo momento. Pero en la dinámica familiar lo normal es que surjan diferentes conflictos que pueden poner en riesgo la unidad y la estabilidad del hogar. 

Entre los conflictos más comunes están las discordias que pueden surgir en la pareja, de padres e hijos, entre hermanos o con los miembros de la tercera edad.

Hay crisis propias del ciclo vital como asimilación de nuevos roles o acontecimientos como matrimonios, jubilaciones o defunciones. Si estos conflictos intentan ser neutralizados o son gestionados de forma poco perspicaz, pueden llegar a transformarse en auténticas crisis familiares. 

El primer conflicto de la historia lo narra el libro de Genesis. En el capítulo 3, Adán le permite a Eva desobedecer a Dios y de esta manera no solo entró el pecado al mundo, sino que también dio entrada a la muerte espiritual y física del ser humano. 

Las crisis son parte de la vida y por esta razón debemos esperarlas en oración y sabiendo que Dios juntamente con la prueba nos dará la salida para que podamos resistir (lea 1 Corintios 10:13). 

¿Cómo debemos abordar los conflictos intrafamiliares?

Primeramente, debemos tener en el hogar un espacio semanalmente donde podamos compartir la Palabra de Dios y tener tiempo de oración donde incluyamos las necesidades generales del hogar y las específicas de cada miembro en la familia. 

Segundo, y no menos importante, debemos enfrentar los conflictos buscando la dirección en la Palabra de Dios. Es la única forma de poder tomar decisiones correctamente conforme a la voluntad de Dios. 

Tercero, debemos Identificar con objetividad el conflicto, eligiendo el momento para conversar y buscar soluciones objetivas que nos lleven a encontrar soluciones sabias. 

En la carta que escribe el apóstol Pablo a los Gálatas, en el capítulo 6, versículo 2 dice: «Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo» (NTV). 

¿Con qué actitud estoy afrontando los conflictos en mi hogar?

¿Estoy siendo parte de la solución o estoy creando más problemas?

Padre, quiero ser un pacificador y bendecir a mi familia en toda circunstancias de la vida. 

Palabras clave: Solución, Amor, Unidad, Hogar, Familia, Reconciliación. 

1 corintios 13:4-7; Santiago 1:19-20; Efesios 4:29; Mateo 5:38-42; Proverbios 15:1.

Janoi Lopez Quintana

Pastor de la Iglesia Cristiana Cypress Houston TX