Denuncian que falta de equipos de protección personal ha ocasionado 85 accidentes laborales en CVG Venalum
El Parlamento Obrero de Base, una asociación que agrupa a trabajadores de las empresas básicas de Guayana, denunció la creciente inseguridad laboral en CVG Venalum, aseverando que en el período comprendido entre enero de 2022 y octubre del mismo año han ocurrido 85 accidentes dentro de planta.
El coordinador del Parlamento Obrero de Base, Omar Amezquita, trabajador con 33 años de servicio en CVG Venalum, manifestó que “la situación actual de los accidentes ocurre porque, primeramente, los supervisores han perdido su autonomía y están acatando órdenes de sacar la producción a toda costa: ponen a laborar a un trabajador en condiciones inseguras sabiendo lo que puede ocurrir”.
Amezquita fungió como delegado de prevención de Venalum y, a su vez, formó parte del Comité de Salud y Seguridad Laboral, grupo de existencia obligatoria que las empresas básicas han desactivado, debido a que la mayoría de delegados de prevención y analistas de seguridad se mantienen como “no requeridos”.
El vocero de la asociación entregó a Correo del Caroní una documentación proveniente de la Gerencia de Carbón, en la que se desglosan los accidentes laborales ocurridos en los últimos 10 meses en los cuales se contabilizan 85 accidentes dentro de planta, la mayoría no reportados ante el Instituto Nacional de Prevención, Seguridad y Salud Laboral (Inpsasel).
En el documento abundan casos de lesiones en los ojos, dedos y manos. Los obreros aseveraron que esto no sucedería si el trabajador contara con guantes de seguridad, lentes y material correspondiente. Entre los accidentes hay, incluso, un caso de un trabajador que perdió un ojo en medio de su rutina laboral
“Trabajamos en condiciones inhumanas en celdas con 1.000 grados de temperatura sin chaquetas, delantales, botas… No entregan botas, el trabajador debe conseguir botas usadas. Los lentes tampoco los entregan. Las mascarillas que están entregando no son adecuadas, ya que allí deben usarse mascarillas para polvos y gases orgánicos, están entregando las que usan las personas afuera para el covid. Eso no protege contra gases con alquitrán, floruro, coque. Son materiales del proceso electrolítico que se usa para procesar la alúmina”, adujo Amezquita.
Estas declaraciones coinciden con los testimonios de obreros de otras empresas básicas, quienes aseveran que la crisis de equipos de protección personal es de vieja data, aproximadamente, desde 2012. A su vez, trabajadores aseguran que tienen que comprar con su propio dinero los equipos de seguridad si desean utilizarlos.
Esta declaración fue confirmada en entrevista con Correo del Caroní por Daniel Alviarez, director regional de Inpsasel, quien admitió que hay deficiencia en la entrega de estos equipos. Recientemente Alviarez también declaró que las empresas no están reportando los accidentes laborales a la institución.
En este sentido, miembros del Parlamento Obrero denunciaron que la Gerencia de Seguridad de Venalum actúa en complicidad con la directiva para no denunciar los accidentes.
La asociación ha consignado las denuncias en la Inspectoría del Trabajo, Inpsasel, Fiscalía y demás autoridades competentes.
Sin prevención ni equipos
En el documento abundan casos de lesiones en los ojos, dedos y manos. Los obreros aseveraron que esto no sucedería si el trabajador contara con guantes de seguridad, lentes y material correspondiente. Entre los accidentes hay, incluso, un caso de un trabajador que perdió un ojo en medio de su rutina laboral.
Asimismo, también abundan casos en los cuales la maquinaria se incendió, propinó un corrientazo al trabajador o se descompuso. Todo esto evitable si la maquinaria contara con el debido mantenimiento.
Amedrentamiento y necesidad
Recientemente la asociación junto al movimiento sidorista Unidad en la Coincidencia visitó las instalaciones de Inpsasel, donde los trabajadores aseguraron que hay amedrentamiento por parte del patrono, y que son obligados a producir a toda costa, de lo contrario, son sacados del plan de contingencia y puestos como “no requeridos”, esto reduce su salario hasta 50%.
En este contexto, según trabajadores de Ferrominera Orinoco, murió Julio Barroso, ferrominero con 33 años de trayectoria en la empresa y mecánico de vagones, quien se vio obligado a realizar una maniobra prohibida en la locomotora debido a la falta de mantenimiento de los equipos, maniobra que le costó la vida tras caer en las vías ferroviarias mientras intentaba desacoplar los vagones con una cabilla.
Los denunciantes explicaron que el terrorismo laboral abunda en CVG Venalum, lo que los obliga a ejecutar actividades peligrosas y se producen accidentes laborales que posteriormente no son reportados, todo esto se traduce en un ambiente de vulnerabilidad para el trabajador.
Con información de Correo del Caroní