Duplicar producción nacional de gas natural hasta 2030 requiere inversión de 18 millones de dólares

Con las octavas reservas probadas más grandes del mundo, Venezuela tiene en el gas natural, en teoría, los recursos para satisfacer el mercado interno, exportar, generar empleos directos e indirectos e incluso desarrollos turísticos con bajo impacto ambiental.

Pero en la práctica, la industria gasífera aún se encuentra en mínimos históricos. De acuerdo con cálculos de la Asociación Venezolana de Productores de Gas (AVPG), en 2021 Venezuela produjo 4 mil 700 millones estándar de pie cúbico diarios (mmspcd), 40% menos que en 2016 y en consonancia con la caída general de la economía del país en siete años de contracción.

A pesar de ello, la AVPG destaca el sector tiene un “futuro muy promisorio”, aunque “dependiente” de las acciones que tomen sus actores en el presente, pues mantendrá “un posicionamiento muy relevante en el mercado nacional y en el entorno regional en el mediano y largo plazo”.

¿Qué esperar?

Durante su ponencia en un foro virtual sobre la industria del gas natural, el director ejecutivo de AVPG, Tito Bonadonna, abordó los principales retos y oportunidades que enfrenta el sector y se enfocó en cómo potenciar la base de recursos y reservas con las que cuenta el país.

Ello ante escenarios probables de reactivación del mercado interno, principalmente del parque industrial (petroquímica y siderúrgica) y del sector eléctrico. AVPG proyecta que con una inversión de entre 18 mil y 20 mil millones de dólares es posible elevar la producción de gas natural a 10 mil 500 mmspcd entre 2023 y 2030.

En ese escenario, el gremio de productores de gas proyecta que 62% de la producción estaría compuesta por gas asociado (mezclado con crudo al ser extraído de los yacimientos) y el resto, 38% de gas no asociado (con proporciones bajas de otros hidrocarburos).

Su distribución

AVPG calcula que, con la inversión requerida y otras condiciones que se deben cumplir a corto y mediano plazo, en el 2030, de los 10 mil 500 mmspcd proyectados, al menos 5000 millones se utilicen para producción petrolera, 3500 millones para el mercado interno y 2000 millones para exportaciones. En el mercado interno:

  • 1650 mmspcd en el sector eléctrico.
  • 400 mmspcd para refinación petrolera.
  • 500 mmspcd en petroquímica.
  • 500 mmspcd en siderúrgica/aluminio.
  • 220 mmspcd en manufactura.
  • 120 mmspcd en cemento y cerámica.
  • 110 mmspcd en otros usos.

Sobre la exportación, se estima que en el corto y mediano plazo se puedan destinar alrededor de mil 200 mmspcd entre Trinidad y Trobago, Aruba y Curazao. Otros mercados que pueden ser aprovechados, de acuerdo con AVPG, son Colombia, Centroamérica y el Caribe, aunque ello dependerá de la competitividad.

Competitividad global

El economista Luis Xavier Grisanti, también profesor de postgrado de geopolítica petrolera y mercado internacional de hidrocarburos en el IESA, la UCV y la USB, destacó en el foro virtual que, de acuerdo con las últimas cifras divulgadas por Pdvsa, hasta 2016 el país contaba con reservas de 195 billones de pies cúbicos de gas (81,2% asociado).

“Pero el tener reservas ya sabemos que no garantiza, necesariamente, su monetización”, aclaró. En su ponencia mencionó que en los dos últimos años se ha visto una volatilidad sin precedentes en los precios del gas en el mercado y la crisis energética global impulsó a los compradores a enfocarse en la seguridad del suministro. 

Es decir, quienes requieren de ese recurso para satisfacer sus mercados internos optan por contratos a largo plazo para evitar exponerse a los vaivenes de los precios, así como comprar a países que les garanticen disponibilidad en el tiempo.

La AVPG menciona entre las principales amenazas que enfrenta la industria la competitividad de países como EE. UU., Guyana, Brasil o Argentina, que tienen planes de desarrollo hasta 2040, y productores más competitivos a escala global que harán que los actores menos eficientes y más costosos salgan del mercado.

¿Y qué se requiere?

Voluntad política es lo principal que destacan los miembros del sector gasífero, puesto que potenciar la industria y lograr su desarrollo pleno y sostenible requiere planes fijos de recuperación y reformas para incrementar la productividad.

De igual forma, se debe definir “un modelo de negocio sostenible financieramente en el tiempo” que atraiga inversión y confianza, ambos elementos vitales para mantener y aumentar la capacidad de producción. A esas variables se les suman:

  • Actualizar los procesos de desarrollo y consolidación de las licencias de gas no asociado (como Norte de Paria y la Plataforma Deltana).
  • Recuperar las finanzas de Pdvsa Gas; la capacidad instalada de recuperación de las corrientes residuales de producción de gas asociado (gas arrojado o quema); y la oferta de gas natural y gas licuado de petróleo (GLP) para el mercado interno (industrial, comercial y doméstico).
  • Alberto Torres/ Crónica Uno