El acné y el consumo de leche y de otros alimentos

¿Es cierto que el acné se puede ver agravado por el consumo de determinados alimentos o la ingesta de determinadas bebidas? Una creencia muy popular es que beber lácteos, o comer chocolate o chorizo favorecen la aparición de granitos. Veamos hasta qué punto esto es cierto o no.
Para ello entrevistamos en Infosalus a la doctora María Agustina Segurado Rodríguez, jefa de Sección de Dermatología del Hospital Universitario del Sureste (Arganda del Rey, Madrid), quien recuerda en primer lugar que el acné vulgar es una «patología crónica del folículo pilosebáceo» a la que se le atribuye un origen multifactorial basado en: la genética, cambios hormonales, hiperseborrea, así como un aumento de la proliferación bacteriana. «Sin embargo, la relación del acné con algunos factores ambientales, sobre todo con la dieta, ha estado en entredicho», advierte.
En los últimos años y con la importancia creciente del cuidado nutricional, esta dermatóloga dice que han aparecido muchos estudios que demuestran la relación entre algunos alimentos y los brotes de acné: «En líneas generales, los alimentos y bebidas ricos en carbohidratos y azúcares (bollería, chocolate, bebidas dulces, entre otros) sí pueden desencadenar brotes de acné, especialmente en personas predispuestas».
Apoyando este hecho, la doctora Segurado remarca que hay estudios en población asiática donde el acné es mucho menos frecuente, a los que se les suministró durante un tiempo una dieta occidental rica en carbohidratos. «La mayoría de ellos acabaron desarrollando un acné tras varias semanas de consumir dichos alimentos», apostilla la experta.
Por ejemplo, cita el caso del chocolate, «un alimento de alto índice glucémico por lo que puede ocasionar brotes de acné, especialmente en personas con tendencia a presentarlo». Por otro lado, en el caso concreto de la leche le preguntamos por un mito extendido que existe sobre que la leche y los lácteos pueden agravar el acné de una persona. La especialista del Hospital Universitario del Sureste remarca en este sentido que son varios los estudios que han demostrado que la leche sí puede empeorar el acné.
«Existen sustancias concretas, como las proteínas del suero de la leche y la caseína, que aumentan los niveles del factor de crecimiento semejante a la insulina, y que provocarían un aumento de las hormonas que favorecen la formación de comedones y de granitos. Este hecho ha sido ampliamente demostrado en los culturistas y personas que toman suplementos para potenciar la musculación basados en la proteína de la leche. Estos productos que se consumen a diario llegan a equivaler a 6-12 litros de leche», explica la doctora.
QUÉ OTROS FACTORES PUEDEN AGRAVAR LOS CASOS DE ACNÉ
Con ello, esta dermatóloga que el estrés nervioso induce pequeños cambios hormonales que pueden desencadenar brotes de acné, al mismo tiempo que estar en un clima húmedo o trabajar en ambientes húmedos y calientes, como es el caso de los cocineros, hace que la piel se macere y aparezcan los brotes.
Además, advierte de que la falta de higiene adecuada, o el uso de los maquillajes de cobertura intensa, favorecen la obstrucción de los folículos pilosos y pueden dar lugar a la aparición de granitos.
«Algunos medicamentos como los antidepresivos pueden causar o agravar brotes de acné. Y, por último, no nos olvidemos del ‘mask-acné’, un problema muy frecuente en la actualidad y que se debe a la oclusión y a la maceración que produce la mascarilla», subraya.
Finalmente, la doctora María Agustina Segurado Rodríguez, jefa de Sección de Dermatología del Hospital Universitario del Sureste recuerda que el acné suele empeorar en invierno y mejorar durante el verano: «El sol puede tener efectos beneficiosos porque seca y hace más gruesa la piel, además de porque la radiación tiene una acción antibacteriana y antiinflamatoria que mejora los acnés leves. No obstante, hay gente a la que la exposición al sol les provoca brotes intensos, un cuadro que se conoce como ‘acné Mallorca o estival’».
Con información de Infosalus