El nuevo Bayern, «liberado» tras la marcha de Lewandowski

El nuevo Bayern de Múnich, que ha arrancado la Bundesliga con tres victorias consecutivas y 15 goles en tres partidos tras haberle marcado cinco al Leipzig en la supercopa, parece de momento aprovechar de una nueva dinámica que algunos han relacionado con la marcha de Robert Lewandowski.

Si cuando se cerró el acuerdo con el Barcelona para muchos la pregunta era como el Bayern podría compensar la marcha del polaco ahora muchos debates apuntan a demostrar lo que se ha ganado con ello.

Tras el primer partido contra el Eintracht, que saldó con una victoria por 1-6, una vieja leyenda del club, Philipp Lahm, todavía era algo escéptico.

«Hoy Robert no ha hecho falta. Pero hay que esperar. 40 goles por temporada no son algo que se compense fácilmente», dijo Lahm después de ese partido a la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF).

Ahora, dos partido y nueve goles después, otra leyenda, Giovane Elber, habla de que el Bayern parece «liberado» de Lewandowski.

«Tras la marcha de Robert Lewandowski muchos se preguntaron cómo resolvería el Bayern el problema ofensivo. Pero (el entrenador) Julian Nagelsmann ha encontrado una buena fórmula», dijo Elber al portal t-online.

Con Sadio Mané y Serge Gnabry jugando en punta y otros jugadores -Thomas Müller, Jamal Musiala o Leroy Sané- llegando al área constantemente desde la media punta el Bayern, según Elber, se ha hecho «más variable».

El 4-2-3-1, con que jugaba el Bayern desde los tiempos de Louis van Gaal, ha sido reemplazado por un 4-2-2-2 con gran flexibilidad y permanentes rotaciones.

«Creo que el equipo se siente liberado sin Lewandowski. Juega su fútbol. Cada uno sabe lo que tiene que hacer», explicó.

«También Musiala se ha liberado. Combina bien con los demás y nadie se cabrea cuando intenta algo en solitario y no sale bien y pierde la pelota», agregó.

Nagelsmann, tras la marcha de Lewandowski, ha cambiado el sistema ofensivo renunciando a un delantero centro clásico y optando por varios falsos nueves rotatorios.

Los cuatro hombres de adelante – Müller, Musiala, Gnabry y Mané en los primeros dos partidos y en el último Coman y Sané en lugar de Gnabry y Musiala- no tienen posiciones fijas y rotan permanentemente.

«Cuando hay tres o cuatro jugadores que buscan el área eres naturalmente más flexible a la hora del paso. Tienes más variantes posibles», explicó el centrocampista y estratega del Bayern, Joshua Kimmich.

Nagelsmann, por su parte, observa una nueva «energía»en el equipo y una cohesión en el grupo que no estuvo siempre presente la temporada pasada.

«Todo el mundo se alegra de lo que consiguen los demás», dijo.

El diario «tz» de Múnich ha interpretado las declaraciones de Kimmich y de Nagelsmann como una crítica indirecta a Lewandowski tras su marcha al Barcelona.

El columnista de la revista «Sportbild» Raimund Hinko- su columna semanal está dedicada al Bayern- ha bromeado diciendo que el nuevo sistema pone en peligro el ADN del Bayern pues ya no se llega por las bandas, a través de extremos como Franck Ribery o Arjen Robben cuyos centros buscaban a Mario Mandzukic o a Lewandowski.

Sin embargo, Hinko luego sugiere que de lo que se trata es de una vuelta a los orígenes y recuerda una frase de Franz Beckenbauer que solía recordar permanentemente que «la portería está en el centro».

La ocupación del área con muchos jugadores en condiciones de rematar ya fue en la temporada pasada una de las señas de identidad del Bayern de Nagelsmann. Es posible que a veces Lewandowski sintieran que sus compañeros invadían su terreno.

Ahora, sin el polaco, la ocupación del área es todavía más importante.

Los rivales, hasta ahora, han intentado desterrar al Bayern a las bandas. No lo han conseguido.

Sin embargo, es claro que para confirmar las excelentes sensaciones al Bayern le falta pasar todavía por pruebas más duras y la verdadera dimensión del equipo solo se verá cuando empiece a jugarse la Liga de Campeones. Tal vez incluso solo a partir de los partidos de octavos.

EFE