En incógnita lo que pasará con venezolanos refugiados y con asilo político en Colombia

Las expectativas sobran respecto a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Gustavo Petro y Nicolás Maduro. Y una de las mayores incógnitas es que pasará con los venezolanos que están en Colombia en condición de refugiados y con asilo político.

Es una duda que surge como consecuencia de la reciente declaración del embajador de Colombia, Armando Benedetti, sobre la actuación judicial que se emprenderá en conjunto con las autoridades de Venezuela. “Eso es grave porque no se sabe cómo se puede interpretar… no sabemos si habrá extradición, o casos como el de Loren Saleh”, advirtió el politólogo Enderson Sequera durante su intervención en el Twitter Space de El Carabobeño, la noche del miércoles 7 de septiembre.

Sin embargo, su posición es que en el corto y mediano plazo se mantendrán las políticas migratorias instauradas por el gobierno de Duque, lo cual es positivo para los mas de dos millones de migrantes venezolanos en el país vecino.

“El estatuto de protección temporal es un ejemplo de cómo debe promoverse inclusión de los migrantes en la sociedad… Lo que se espera es que se de continuidad a esa política porque Colombia entiende que la migración suma mas de lo que resta”.

El internacionalista Luis Peche coincide. Para el, aunque no es fácil asumir esa situación porque se trata de mucha genta que se debe estabilizar, es una acción que se mantendrá y profundizara con nuevos vínculos diplomáticos, a través de la regularización trámites consulares entre ambos países y que tanto venezolanos como colombianos necesitan.

Reconoció que, hasta ahora, Gustavo Petro no se ha referido en absoluto a crisis migratoria en Venezuela, “es claro que es un tema delicado de manejar y no creo que vaya a revertir las medidas populares de Duque con relación de estatus migratorio de los venezolanos”.

Beneficios en el corto plazo

El efecto mas inmediato que se sentirá con esta reanudación de relaciones diplomáticas es la activación de vuelos directos Maiquetía – Bogotá, que se espera sea en el mes de octubre.

Los especialistas no descartan que en lo sucesivo también se abran vuelos desde aeropuertos de otras regiones del país como la ciudad de Maracaibo.

También evalúan como positivo el intercambio comercial que se desarrolle en los estados fronterizos. “Será un beneficio concreto para quienes viven en Táchira, Mérida y Zulia”, dijo Sequera.

De la reanudación de la frontera aún no se sabe mucho. “Hay una actitud diferente en ambos mandatarios. Si por Petro fuera, abre el puente desde mañana, pero Maduro está más calmado y no tiene intención, por ahora, de abrir la frontera, al menos hasta no obtener algunas concesiones y beneficios diplomáticos, por lo que prefiere esperar”.

La política internacional

El panorama internacional con la entrada de Gustavo Petro al poder es radicalmente distinto al que se tenía antes.

“Ahora vemos una política marcada por la máxima presión y antagonismo entre lo que Colombia percibía como una dictadura”, analizó Peche.

Aseguró que esta es una gran oportunidad para la administración de Maduro la de ganar un aliado internacional. “Es un respiro para la doctrina izquierdista de la región y para gobiernos que formaron parte, al inicio del siglo, del llamado Foro de Sao Paulo que gobernó durante primera década del 2000 en buena parte de la región y que, en la segunda década, ha perdido un poco de fuerza con la entrada de gobiernos de derecha”.

A esto se suman acciones que Maduro sabrá aprovechar, como la posibilidad de que Petro retire la denuncia que el gobierno de Duque hizo ante la Corte Penal Internacional en contra de Venezuela, por crímenes de lesa humanidad.

También esta en el tapete el tema Monómeros, que se espera sea usado políticamente por Maduro para venderle a Colombia la parte de Venezuela.

Peche dijo que los nombramientos de ambos embajadores fueron estratégicos. Por un lado, Benedetti es una pieza muy cercana a Petro y sabrá mantenerlo al tanto de todo, al tiempo que se reúne de forma activa para atender temas diplomáticos en Venezuela. Mientras que Plascencia, tuvo cargos claves como embajador de China y Rusia en momentos importantes como la renegociación de la deuda.

PorDayrí Blanco