FANB destruye laboratorio del narcotráfico en frontera con Colombia

Las autoridades venezolanas desactivaron 70 artefactos explosivos improvisados en las últimas horas en dos sectores del municipio Páez del estado Apure, fronterizo con Colombia, informó este martes el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lárez.

«Treinta y dos artefactos explosivos fueron detectados y desactivados ayer por explosivistas de la FANB en el sector El Ripial, estado Apure», dijo el funcionario militar en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

Hernández informó que, durante labores de patrullaje y reconocimiento de vías, la Unidad de Reacción Rápida (URRA) de la Milicia Falcón desactivó otros 35 «artefactos explosivos improvisados» en el sector La Capilla del mismo municipio fronterizo.

El militar responzabilizó a los «tancol» -acrónimo inventado por la administración de Nicolás Maduro que no hace referencia a ninguna banda en específico y con el que los funcionarios se refieren a los «terroristas armados narcotraficantes colombianos»- de sembrar estos artefactos en territorio venezolano.

«Los mismos (los explosivos) fueron sembrados en los caminos y trochas por los tancol para traer a Venezuela su teoría del caos colombiano de dominio por el terror», apuntó Hernández.

En otro mensaje en redes sociales, informó que este martes también fue «detectado un campamento invasor tancol» en el municipio Semprún, en el estado Zulia.

Detalló que el mismo contaba con túneles y laboratorios que serán destruidos.

«Venezuela no servirá de plataforma del narcotráfico, serán destruidos todos los campamentos invasores en nuestro territorio», apuntó.

El pasado jueves, Hernández, acompañado del presidente Nicolás Maduro, afirmó que, en los últimos 5 meses, fueron destruidas, en la frontera que Venezuela comparte con Colombia, 257 «estructuras» usadas para el narcotráfico y el terrorismo.

De los 257 espacios desmantelados, 202 eran usados para la fabricación de explosivos, 23 eran laboratorios para preparación de drogas y 32 eran campamentos logísticos «para comida y combustible».

EFE