Frontera sin control permite al ELN captar niños

La presencia de grupos armados irregulares en la frontera del Táchira se ha asentado con más fuerza durante los últimos años. Narcotráfico, extorsión, reclutamiento forzoso y la trata de personas son parte de los delitos que imperan en la zona fronteriza y las mujeres, jóvenes y niños se han convertido en la población más vulnerable. Habitantes de la zona fronteriza temen romper el silencio y luego sufrir las consecuencias, reseña La Prensa de Táchira.

La ONG FundaRedes ha venido documentando estas acciones y señala entre otros hechos, la permisividad que los grupos armados irregulares han tenido en las escuelas para captar a niños en edades desde los 7 años hasta la adolescencia, con fines de explotación, prostitución, trata y tráfico de personas.

Según revela Clara Ramírez, coordinadora de documentación de FundaRedes en un boletín de la organización, estos niños, quienes son los más vulnerables, son captados por grupos irregulares quienes los observan como si fuesen algún tipo de mercancía y eligen entre ellos a los que puedan realizar algún tipo de trabajo forzoso y en el caso de las niñas, forzadas a la prostitución, o permanecer como víctimas de las mafias que operan en la frontera.

Para el segundo trimestre del año 2022, según la ONG, el estado Táchira fue el estado fronterizo con más personas desaparecidas, con 25 víctimas, 19 hombres —entre ellos niños y adolescentes—, 6 mujeres y 2 jóvenes de 19 y 22 años de edad desaparecidos en hechos aislados. Según la ONG, en esta entidad andina la presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras bandas delictivas ha aumentado los índices de violencia.

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