Jefa del Comando Sur culmina una visita de dos días a Panamá

La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la generala Laura J. Richardson, cerró este martes una visita de dos días a Panamá centrada en temas como la seguridad y la crisis migratoria regional.

El mal clima que ha reinado en Panamá este martes impidió que la jefe del Comando Sur visitara la provincia del Darién, la selvática frontera panameña con Colombia por la que llegan al país decenas de miles de migrantes irregulares procedentes de todo el mundo que viajan hacia Estados Unidos.

«La comandante del Comando Sur no pudo realizar visita a Darién debido al clima. En su lugar, sostuvo reunión con el ministro de Seguridad (Juan Pino) para conversar sobre seguridad fronteriza y migración irregular», informó sin más precisiones la Embajada estadounidense.

En el Darién, lo mismo que en la frontera panameña con Costa Rica, están las llamadas estaciones de recepción migratoria (ERM), donde las autoridades panameñas toman datos biométricos y ofrecen alimentos y atención sanitaria a los migrantes en tránsito.

Esta operación humanitaria única en el continente, como la defiende el Gobierno de Panamá entre críticas de organizaciones humanitarias que acusan vulneración de derechos humanos, ha permitido cifrar en más de 133 mil los migrantes que atravesaron la selva fronteriza en 2021, un número que supera el acumulado de toda la década anterior.

Tendencia alcista

La tendencia al alza en medio de esta crisis se mantiene este 2022: entre enero y mayo pasado entraron por el Darién 32 mil 797 migrantes irregulares, más del doble de los 15 mil 949 del mismo período del año anterior.

Si bien en 2021 más del 70% de los migrantes en movilidad que llegaron a Panamá eran haitianos, este 2022 son venezolanos, con 16 mil 720 de esa nacionalidad del total que cruzaron entre enero y mayo pasado según los datos oficiales.

La visita de Richardson a Panamá ha tenido lugar pocos días después de que una veintena de países firmaron en la Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad estadounidense de Los Ángeles una declaración con compromisos concretos para contener la crisis migratoria de la región.

Faltan signatarios

Estados Unidos se comprometió a ampliar hasta 20 mil su cuota de refugiados de las Américas para 2023 y 2024, con especial prioridad a los procedentes de Haití, mientras que el resto de naciones se comprometieron a facilitar vías legales para acoger a inmigrantes.

La declaración de la Cumbre no fue firmada por Cuba, Venezuela y Nicaragua, países emisores de migrantes que no fueron invitados a la cumbre, ni tampoco por Bolivia ni varias naciones caribeñas.

Richardson se reunió el lunes con el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, «para dialogar sobre los esfuerzos conjuntos para fortalecer la seguridad regional», informó la Embajada de EE.UU., que recordó que ambos países mantienen una «estrecha asociación en seguridad que incluye apoyo antinarcótico, asistencia en casos de desastre y capacitación».

La «histórica cooperación con Panamá en temas de seguridad incluye programas para la preparación ante emergencias, asistencia médica para comunidades vulnerables, y colaboración en seguridad fronteriza y marítima», destacó la información oficial.

Richardson cerró su visita a Panamá participando en una «mesa redonda de mujeres en paz y seguridad», dijo la Embajada.

EFE