La «piedra asesina» de Japón se parte en dos

Contaba la leyenda, que la Sessho-seki, o piedra asesina es, o era, una gran roca situada a los pies de las montañas volcánicas de Nasu, en Japón, cuya historia decía que cualquiera que la tocara, iba a morir.
En su interior estaría retenido el espíritu de un poderoso demonio o un espíritu maligno, una criatura mitológica en forma de zorro de nueve colas al que no le gusta que le molesten. Y esa piedra se ha roto.

Qué ha pasado con la piedra
La piedra estaba rodeada por una cuerda, porque los expertos ya se habían dado cuenta del desgaste que sufría por las inclemencias climáticas, y la cuerda mantenía la roca unida. Ya sea por el paso del tiempo, la lluvia, el frio… la cuerda se ha roto, y la piedra también.
La prensa local habla de un monje budista que ya habría realizado algunos rituales, como si fuera un exorcismo, en torno a la Sessho-seki, para convencer al espíritu maligno de que dejara de habitarla, por lo que daría igual que haya roto, ya que no tendría dentro al Tamamo-no-Mae, o zorro de nueve colas.
Según la creencia japonesa, su identidad era realmente una zorra de nueve colas, muy malvada, que estaría incrustada en un trozo de lava de la prefectura de Tochigi, zona cercana a Tokio conocida por sus aguas termales. El peligro de la piedra serian sus gases tóxicos, aunque todo haya derivado en leyenda.
Con información de AS.