La pobreza desciende en Chile hasta 6,5 %, la cifra más baja de la historia
La pobreza medida por ingresos descendió en Chile del 10,7 % alcanzado en 2020 al 6,5 por ciento actual, lo que supone la cifra más baja desde que se tienen registros, según un informe bianual difundido este jueves por el Gobierno.
Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), elaborada por el Ministerio de Desarrollo Social y la Universidad de Chile cada dos años, cerca 1,3 millones de personas viven bajo la línea de la pobreza, fijada en 216 mil 849 pesos (cerca de 260 dólares).
“Luego de la pandemia, disminuimos 4,2 puntos porcentuales respecto al 2020 y 2 puntos porcentuales frente al año 2017, llegando al número más bajo de pobreza desde la realización de esta encuesta”, dijo el ministerio en un comunicado.
La pobreza extrema también registró una disminución, afectando al dos por ciento de la población (cerca de 400.000 personas), frente al 4,3 por ciento registrado en 2020 y el 2,3 por ciento en 2017, detalla EFE.
Por regiones, la sureña Ñuble es la que registra una tasa por ingresos más alta (12,1 %), seguida por La Araucanía (sur) y Tarapacá (norte), con 11,6 por ciento y 11 por ciento, respectivamente.
Para el ministro de Hacienda, Mario Marcel, los resultados son “positivos” y “muestran que vamos en la dirección correcta”, gracias a “los aportes de los distintos gobiernos y sus políticas públicas”.
“La caída de la pobreza es mayor en regiones que históricamente registraban una mayor incidencia de la pobreza y también entre la población indígena”, apuntó Marcel.
La encuesta, realizada entre noviembre y febrero pasados a más de 70 mil hogares, reveló además un descenso en la pobreza multidimensional, que tiene en cuenta otros factores aparte de los ingresos como la educación, la salud y la vivienda y que pasó del 20,3 por ciento en 2017 a un 16,9 por ciento en 2022.
La economía chilena se recuperó más rápido de lo esperado tras la pandemia, con un aumento histórico de 11,7 por ciento en 2021, pero en 2022 se comenzó a ralentizar y cerró con un crecimiento del 2,4 por ciento.
Las ayudas económicas entregadas por el Gobierno chileno para paliar el impacto de la crisis, así como los retiros anticipados de los fondos de pensiones, impulsaron considerablemente el consumo y la inflación, a lo que se suman los efectos de la guerra en Ucrania.
Para este año, el Banco Central chileno estima que el producto interior bruto (PIB) variará entre un -0,5 y un 0,25 por ciento.