La viagra podría utilizarse para prevenir y tratar el alzhéimer

El equipo del doctor Cheng ha descubierto que comprender los subtipos (endofenotipos) de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer puede ayudar a revelar los mecanismos subyacentes comunes y conducir al descubrimiento de objetivos factibles para la reutilización de fármacos.
La acumulación de proteínas beta amiloide y tau en el cerebro conduce a placas amiloides y ovillos neurofibrilares tau, dos características de los cambios cerebrales relacionados con el alzhéimer. La cantidad y la ubicación de estas proteínas en el cerebro pueden ayudar a definir los endofenotipos. «Estudios recientes muestran que la interacción entre el amiloide y la tau contribuye en mayor medida al alzhéimer que cualquiera de ellos por sí solo. Por lo tanto, planteamos la hipótesis de que los fármacos que se dirigen a la intersección de la red molecular de los endofenotipos amiloide y tau deberían tener el mayor potencial de éxito», asegura el doctor Cheng.
Usando una gran red de mapeo de genes, los investigadores integraron datos genéticos y otros datos biológicos para determinar cuál de los más de 1.600 medicamentos aprobados por la FDA podría ser un tratamiento eficaz para la enfermedad de Alzheimer. Señalaron que los fármacos que se dirigen tanto al amiloide como a la tau tienen puntuaciones más altas en comparación con los medicamentos que se dirigen solo a uno u otro. «El sildenafilo, que se ha demostrado que mejora significativamente la cognición y la memoria en modelos preclínicos, se presentó como el mejor candidato a fármaco», apunta el doctor Cheng.
El equipo de investigación utilizó una gran base de datos de datos de más de 7 millones de personas en los EE. UU. comparando a los usuarios de sildenafilo con los no usuarios. El análisis incluyó a pacientes que usaban fármacos de comparación que estaban en un ensayo clínico activo de alzhéimer (losartán o metformina) o que aún no se habían informado como relevantes para la enfermedad (diltiazem o glimepirida).
Descubrieron que los usuarios de sildenafilo tenían un 69% menos de probabilidades de desarrollar alzhéimer que los que lo no usaban después de 6 años de seguimiento. En concreto, el sildenafilo suponía un 55% menos de riesgo de padecer la enfermedad en comparación con losartán, 63% en comparación con metformina, 65% en comparación con diltiazem y 64% en comparación con glimepirida.
Eficaz en los más vulnerables
«En particular, encontramos que el uso de sildenafilo redujo la probabilidad de alzhéimer en personas con enfermedad de las arterias coronarias, hipertensión y diabetes tipo 2, todas las cuales son comorbilidades asociadas significativamente con el riesgo de la enfermedad, así como en aquellos que no las padecen», agregó el doctor Cheng.
Para explorar más a fondo el efecto del sildenafilo sobre la enfermedad de Alzheimer, los investigadores desarrollaron un modelo de células cerebrales derivadas de pacientes con esta enfermedad utilizando células madre. En el modelo, encontraron que el sildenafilo aumentó el crecimiento de las células cerebrales y disminuyó la hiperfosforilación de las proteínas tau (un sello distintivo que conduce a los ovillos neurofibrilares), ofreciendo información biológica sobre cómo el principio activo de la viagra puede provocar cambios cerebrales relacionados con la enfermedad.
«Debido a que nuestros hallazgos solo establecen una asociación entre el uso de sildenafilo y la reducción de la incidencia de la enfermedad de Alzheimer, ahora estamos planeando un ensayo mecánico y un ensayo clínico aleatorizado de fase II para probar la causalidad y confirmar los beneficios clínicos del sildenafilo para los pacientes con alzhéimer», explica el doctor Cheng, quien también prevé que este enfoque «se aplique a otras enfermedades neurodegenerativas, incluido el párkinson y la esclerosis lateral amiotrófica, para acelerar el proceso de descubrimiento de fármacos».
Con información de ABC.es