Lakers vs Jazz: Stanley Johnson surge como el héroe inesperado de Los Angeles
Unos Lakers venian en picada y con tres derrotas al hilo encontraron este lunes a su héroe inesperado en Stanley Johnson, que, con 10 puntos en el último cuarto y una garra impresionante en cada acción, condujo a los angelinos a una muy necesaria victoria ante los Utah Jazz (101-95).
LeBron James fue el máximo anotador de los Lakers (25 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias), pero esta vez los titulares se los llevó un magnífico y sorprendente Johnson (15 puntos con 7 de 9 en tiros, 5 rebotes, 3 asistencias y un +18 en el rating +/-).
Johnson fue el protagonista absoluto de un último parcial (27-19) en el que los Lakers remontaron tras haber naufragado en el penúltimo (20-32).
Russell Westbrook tuvo una noche con más luces que sombras: consiguió 15 puntos (5 de 14 en tiros) y 8 rebotes, hizo un descomunal mate sobre Rudy Gobert y metió la canasta con adicional decisiva para rematar el triunfo.
Esta victoria trae algo de paz a unos Lakers muy decepcionantes a lo largo de esta temporada, tanto que Magic Johnson criticó el pasado fin de semana a la franquicia de sus amores y LeBron pidió perdón a los fans por la marcha del equipo.
En los Jazz, que solo anotaron el 36,9 % de sus tiros de campo, los más destacados fueron Rudy Gobert (19 puntos y 16 rebotes) y Mike Conley (20 puntos y 4 asistencias).
Nueva actitud
Tras la debacle del sábado frente a los Denver Nuggets (133-96), lo más urgente e imprescindible era un cambio de actitud y en eso cumplieron los Lakers desde el principio.
Mucho más concentrados y dispuestos a dejarse la piel en defensa, los angelinos firmaron un comienzo muy digno y solo manchado por los dos triples de Royce O’Neale para los Jazz (13-14 con 6.41 en el reloj).
La ausencia de Carmelo Anthony por lesión ha abierto un preocupante agujero en la segunda unidad de los Lakers, pero Malik Monk con una elegante penetración y Stanley Johnson, con un triple, dieron un paso al frente desde el banquillo (20-19 con 2.46 por jugarse).
Sin embargo, los Jazz se escudaron en su acierto desde el triple (5 de 8) y su superioridad en el rebote (10 frente a 5) para irse por delante tras los primeros 12 minutos (24-25) pese a que se mostraron asombrosamente descuidados con 8 pérdidas de balón.
Los Lakers reaccionaron recurriendo también al perímetro y, con cuatro triples seguidos (dos de Monk), dibujaron un robusto parcial de 13-5 para recuperar el mando del encuentro (37-30 con 9.12 para el descanso).
Todo parecía ir sobre ruedas para los locales.
Unos feroces Avery Bradley y Dwight Howard marcaban el nivel de intensidad en defensa, el banquillo con Talen Horton-Tucker y Malik Monk a la cabeza respondía con creces (21 puntos al descanso) y Russell Westbrook se marcó un monstruoso mate sobre Rudy Gobert que levantó a toda la afición de los Lakers.
Sin embargo, y pese a que llegaron a ganar por 11 puntos, los Lakers dejaron muy vivos en el descanso a unos Jazz (52-46) más que agradecidos tras su floja primera mitad en el tiro (35,1 % en tiros de campo frente al 50 % de los Lakers).
Ataque sigiloso
Sin hacer demasiado ruido y aprovechándose de los tiros libres, los de Utah subieron un nuevo peldaño en el comienzo del tercer cuarto para pisarle los talones a los Lakers (56-54 con 8.30 por jugarse).
La maquinaria ofensiva de los Jazz empezó a carburar de nuevo y amenazó todo lo logrado hasta entonces por los Lakers.
Mike Conley asumió el timón de su equipo, Rudy Gobert plantó su bandera en la pintura y Donovan Mitchell despertó tras una floja primera parte (64-66 a falta de 3.46).
LeBron había sujetado a los Lakers con más orgullo que ideas en ataque, pero en cuanto se fue al banquillo el equipo se vino abajo.
Encadenando pérdidas de balón (5 en el tercer cuarto), fallos en el tiro y errores bobos en defensa, los angelinos pusieron la alfombra roja para que los Jazz despegaran en el marcador (68-78 a falta de 48.9).
Un parcial de 11-5 entre el final del tercer cuarto y el comienzo del último insufló vida a unos Lakers entregados por completo a lo que LeBron se pudiera sacar de la chistera (79-83 con 8.01 para el final).
Pero entonces surgió un muy inspirado Johnson con 8 puntos prácticamente seguidos, como parte del quinteto bajo de los Lakers, para devolver la ventaja a los suyos cuando más perdidos parecían (87-83 a falta de 6.00).
Extrañamente, los Jazz no habían buscado a Gobert cuando era el único pívot sobre la cancha, algo que remediaron tras un tiempo muerto.
Finalmente, un triple de Bradley (a pase de Johnson) y un decisivo contraataque con adicional de Westbrook sellaron una victoria que da oxígeno a los Lakers.