Lectura Cristiana; LA ESPERA Habacuc 2:3 RVR1960

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardaré, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
El tiempo de la espera en ocasiones se convierte en un tiempo agotador, en donde la esperanza balancea sin recordar el fundamento firme de esta. Esperamos y miramos nuestro reloj y sentimos que eso que esperamos por un tiempo con ansias no llegara. Pero es justamente en el centro de este escenario que debemos recordar que nuestro tiempo no determina el tiempo de Dios para nosotros.
Pero en Habacuc podemos recordar que ese tiempo no es perdida, la espera es ganancia para aquellos que en ella aguardan y conservan su fe, porque el cumplimiento de esa petición a Dios se aproxima, pero llegara cuando el reloj de Dios marque su tiempo. 
Hoy te invito a renovar tu esperanza, renueva tu fe y no te canses de esperar. No abandones lo que es tuyo por la falta de paciencia, cuídalo, y durante ese tiempo de espera, prepara un lugar en tu interior para recibirlo con amor y valorar el tiempo que finalmente ha llegado.
Recuérdalo:
Podría ser peligroso para ti que se te entregue algo antes de tiempo y que luego no sepas manejarlo.

Olga Cubillan