Leones evitó una debacle y venció a Tiburones

Por segunda noche consecutiva la jornada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional de Venezuela estuvo amenizada por un juego de alto voltaje, en el que de nueva cuenta apareció el conjunto de Leones del Caracas que, con diferencia a la vez anterior, en esta sí pudo sacar la mejor parte de un festival ofensivo, que tuvo como epicentro el Estadio Universitario.

Allí, en condición de huésped, la escuadra capitalina remontó en la última entrada para imponerse 11 a 8 a Tiburones de La Guaira y evitar así lo que pudo haber sido otra debacle, en una semana en la que ya habían perdido tres de cuatro desafíos.

Los dirigidos por José Alguacil se apoyaron primordialmente en la explosión ofensiva de su alineación, liderada por Oswaldo Arcia, quien con jonrón productor de tres carreras en el noveno inning ante los envíos del cerrador escualo Sam Bordner, le devolvió la delantera a su equipo, misma que habían perdido unos minutos antes, tras otra implosión del bullpen selvático, que llegó a desperdiciar una ventaja de hasta cinco carreras, cuando se había cumplido ya dos tercios del compromiso.

El pitcheo melenudo afronta horas bajas y eso ha quedado más que evidenciado, por lo que el mánager Alguacil ha tenido que maniobrar con su staff en búsqueda de mejores resultados. Esos ensayos lo llevaron a colocar como iniciador del duelo sabatino al novato Emilio Márquez y este, si bien no deslució del todo, no pudo contar con su mejor actuación al recibir dos anotaciones en el mismo episodio uno, que abrió Maikel García con doblete y lo siguió Carlos Sánchez con hit remolcador.

Otro imparable desde el bate de Danry Vásquez permitió que Sánchez se metiera hasta la goma desde tercera, a donde había llegado con robo de base y error en tiro del receptor Jhonny Pereda.

Caracas ripostó de inmediato con el debutante Eugenio Suárez como figura. Al toletero no le tardó mucho tiempo para hacer gala del poder que lo ha caracterizado en los últimos años en Grandes Ligas y apenas al segundo pitcheo que vio en su retorno a la LVBP, mandó la pelota a poco menos de la mitad de las gradas del jardín derecho. Esto, en el capítulo dos y ante los envíos del as de la rotación guairista, Víctor Díaz.

El derecho, de los brazos más efectivos en general en la campaña, desafortunadamente para el mandamás Henry Blanco no contó con su mejor presentación y en el tercer inning ya tuvo que ser sustituido después de que el ataque melenudo lo azotó con cinco carreras más, con los jóvenes Lenyn Sosa y Jhonny Pereda como castigadores. Con los cojines repletos de leones, Sosa pegó un doblete barre bases y luego anotó con el tercer vuelacercas de la zafra para Pereda.

Todo era júbilo y alboroto por las sillas de la izquierda en el Parque de la UCV, donde tradicionalmente se aglomeran la mayoría de los fanáticos caraquistas, quienes en el cuarto fueron embargados una vez más por el sentimiento de alegría, cuando Alexander Palma soltó largo estacazo de vuelta entera por la zona izquierda. El mirandino no estaba previsto para actuar en el día, o al menos no desde el principio, aunque le tocó entrar al juego en sustitución del lastimado Harold Castro y respondió a la confianza con su segundo jonrón del certamen contra los disparos de Aldry Acosta.

Mientras todo esto sucedía, Frank López descollaba desde el montículo. El siniestro fue el reemplazo inmediato de Márquez y en su primera presentación del año como relevista, mejoró su rendimiento con respecto a sus salidas previas, para al final adormecer a los bates guairistas por cuatro tramos, en los que apenas recibió un par de incogibles, obsequió un boleto y abanicó a tres.

Los elementos noveles del cuerpo de relevistas de Tiburones también lucieron. Acosta, pese a recibir el estacazo de Palma, mejoró, y junto a Jonathan Petit, pudieron contener de a momentos el alzado ataque felino. Se combinaron para 4.1 entradas, de una carrera, un imparable, un pasaporte a la inicial y cuatro guillotinados.

Alguacil, aprovechando la amplia diferencia, le dio cabida al importado Tyler Wilson, que venía con inconvenientes en sus actuaciones previas, pero en nada lo pudo ayudar, porque el estadounidense se enredó al embasar hasta tres adversarios por la vía de las cuatro malas y solo pudo retirar a uno de ellos en su labor. Tuvo que ser socorrido por Tiago Da Silva y, si bien este admitió un hit con el que La Guaira anotó dos, logró reducir los prejuicios.

Pero el brasileño no pudo extender su dominio y en la baja del octavo fue apeado por los escualos, que arremetieron en su contra con trío de inatrapables, uno de ellos un doblete del emergente Rafael Marchán. El derecho Ricardo Rodríguez ingresó para intentar sofocar las llamas; empero, falló en la tarea al ser victimizado por bambinazo de tres anotaciones del productivo Maikel García, que puso al frente a la tropa litoralense 8 a 7 e hizo retumbar a los más altos decibeles la tradicional samba, mientras sus adeptos celebraban al ritmo de su popular grito de guerra: ¡ehh, La Guaira, ehh La Guaira!

Pero fue una alegría pasajera. Porque tan pronto como en el noveno acto el norteamericano Bordner, uno de los apagafuegos más eficaces del torneo, sucumbió. Infieldhit de Alexander Palma, seguido por sencillo a la pradera derecha de José Rondón, con el que Palma se metió hasta el tercer cojín, antecedieron un manso rodado del dominicano Isaías Tejedas hacia el segunda base Alcides Escobar, que nada pudo hacer para evitar la anotación de la igualdad.

Con corredor en la intermedia y un par de outs, desde el dugout escualo decidieron dar boleto intencional al peligroso Eugenio Suárez para enfrentarse al zurdo Oswaldo Arcia y este no desperdició el chance de convertirse en el gran héroe de la noche con un largo elevado a la banda contraria, que logró sobrepasar las barandas que puso de pie tanto a toda la cueva caraqueña, como a sus aficionados.

“Contento por el batazo y más contento por el resultado. Desde que llegué aquí adquirí un compromiso bastante grande y estaba bastante ansioso los primeros juegos, quería hacer más de lo normal. Ahorita estoy dejando viajar la bola, vela más, tratando de ponerla en juego y se están viendo los resultados”, le dijo Arcia a las cámaras de TLT, tras el compromiso.

Miguel Socolovich se hizo dueño de la escena para acreditarse su primer salvamento de la temporada y el número 18 de por vida en la LVBP, con un inning de dominio puro que constó de un par de abanicados.

Con el lauro, Leones aseguró también su serie particular contra Tiburones y se colocó a medio juego de la punta de la clasificación que ocupa Cardenales; mientras que los peces se mantienen terceros, ahora con récord de 19 y 14.

Con información de LVBP