Los problemas que tenía el faraón Tutankamón
Hay personajes de los que se ha hablado hasta la extenuación, de hecho, su muerte ha eclipsado su vida. Tutankamón es uno de ellos, personaje comúnmente mencionado también en esta sección. Aunque murió particularmente joven (tenía 19 años en el momento de su deceso) y se conocía hasta hace poco cualquier detalle relacionado con su vida, adquirió gran popularidad después de muerto por las circunstancias que vinieron después y la supuesta maldición que persiguió a todo aquel que estuvo presente en el momento de la apertura de su cámara.
Además de ser hijo de Akenatón, el llamado faraón hereje por convertir la religión egipcia al monoteísmo, y de haber sido enterrado en una cámara llena de tesoros que probablemente no le pertenecían («veo… cosas maravillosas», frase dicha por Howard Carter en el momento del descubrimiento ha pasado a la historia), Tutankamón fue el último de una dinastía y sufrió los problemas de su estirpe. Por culpa de la endogamia se cree que caminaba mal y utilizando bastones y su salud no era la mejor. Al principio se barajó que podría haber sido asesinado, pero con el tiempo se llegó a la conclusión de que probablemente murió debido a la malaria.
Por supuesto, mucho se ha hablado del descubrimiento de su tumba y de la famosa maldición. Murieron personas, sí, algunas de una manera terriblemente épica, pero tampoco fueron tantas como para poder hablar de una maldición propiamente dicha. Se registraron unas 25 muertes a lo largo del tiempo, un estudio mostró que de las 58 personas que estuvieron presentes cuando se abrió la tumba, solo ocho murieron en los siguientes 12 años. Un mosquito picó a Lord Carnavon y se le infectó la picadura, causándole septicemia y después neumonía. Aubrey Herbert murió inexplicablemente, pero tenía graves problemas de salud. Sir Douglas Reid (que fotografió la momia) enfermó y volvió a Suiza, donde murió dos meses después. Sin embargo Howard Carter, la figura más importante de la excavación, murió con 64 años en 1939.
¿Cómo fue la vida del joven Tutankamón en ese pasado ancestral y misterioso? Hace tanto tiempo que nos parece un personaje de una leyenda antigua, como si no pudiera haber vivido nunca. Por suerte, las investigaciones sobre su persona a lo largo de los años han proliferado bastante, y ‘BBC’ ha publicado recientemente un estudio sobre la momia de aquel joven que, apenas siendo un niño, tuvo que ponerse al frente del imperio más poderoso de la época.
Su belleza: un mito
El estudio de la momia ha llegado a la conclusión de que poco tenía que ver su rostro con el de su famosa máscara. Podríamos decir que esta es una idealización propia del filtro de Instagram más perfecto. Tutankamón tenía la dentadura prominente y la forma del cráneo un tanto extraña, lo que no quita para que la idealización de los retratos fuese la norma. Curiosamente, el único momento en que cambió el canon de belleza fue con el reinado de su padre Akenatón y su esposa Nefertiti, donde las figuras adquieren una forma mucho más alargada e incluso se les representa con barriga y alejados de los retratos de perfil que nos llegan a la mente cuando pensamos en Egipto, gracias al imaginario colectivo.
Su salud en los últimos días de reinado
Con Tutankamón hay siempre muchas dudas. Por un lado, algunos apuntan a que suele aparecer en los retratos de su persona sentado y que se le enterró con bastones, lo que indicaría como decíamos al principio que no caminaba bien. En cambio, otros expertos apuntan a que, en realidad, podría haber caminado perfectamente como muestran otras escenas (quizá idealizadas) en las que se le observa cazando. De hecho, esta última teoría apunta que podría haber muerto justamente al caerse de un carro mientras practicaba esta actividad, y que el hecho de que estuviera enterrado con varios bastones era algo bastante común en los enterramientos de la época.
Una teoría apunta que podría haber muerto al caerse de un carro mientras cazaba, pero a juzgar por la momia probablemente no caminaba bien
Tras analizar la momia, además de llegar a la conclusión de que no era tan guapo como se pensaba, también se observó que le faltaba un trozo de dedo en el pie izquierdo en comparación con el derecho, lo que o bien podría haber sido provocado al manipular en algún momento a la momia o bien una muestra de su enfermedad, que explicaría por qué debía usar bastón al caminar. De cualquier manera lo que parece claro es que tenía un pie cavo, por lo que andar probablemente no era su fuerte.
Todo ello por culpa de la endogamia: su padre estaba casado con su hermana (y algunas teorías apuntan que quizá también se casó con su hija), aunque también se habla de un supuesto matrimonio ventajoso entre Nefertiti y su propia hija, sus abuelos también eran hermanos y él mismo contrajo matrimonio con Anjesenamón, que era su hermana, con la que intentó engendrar descendencia, como mostrarían los dos fetos que se encontraron a su lado en la tumba descubierta en el Valle de los Reyes.
Con información de El Confidencial.