Luis Arráez acosa al líder de bateo de la Liga Americana

El venezolano de los Mellizos de Minnesota Luis Arráez, uno de los peloteros más calientes de las Mayores, amaneció este martes como el segundo mejor bateador de la Liga Americana con .360 puntos, a solo nueve unidades del líder J.D. Martínez de los Medias Rojas de Boston.

Exhibe promedio de .397 en mayo, el tercero más alto del beisbol durante el mes que culmina hoy, entre los toleteros con al menos 84 apariciones legales.

Arráez, bendecido con una excelente coordinación ojo-mano y capacidad para llevar sus conexiones por todas las zonas del terreno, cuenta con el potencial para, en algún momento de su carrera, ganar un título de bateo, en opinión de los scouts.

Si se coloca en un contexto histórico lo que ha conseguido en su hasta ahora breve paso por las Mayores, su capacidad para batear cobra dimensiones superlativas.

El yaracuyano, de 25 años de edad, es apenas el tercer extranjero que en los primeros 284 encuentros de su trayectoria en la Gran Carpa, con al menos 1.000 comparecencias al plato, exhibe promedio de .319 o más, de acuerdo con Baseball-Reference.

Los otros son el japonés Ichiro Suzuki (.346), miembro del exclusivo club de los 3.000 hits, y el dominicano Rico Carty (.320), uno de los mejores toleteros de su generación, recordado por su productiva pasantía en la LVBP con los Tigres de Aragua, en la 1965-1966.

En días recientes, Rod Carew hizo viral en las redes sociales sus comentarios sobre la consistencia del swing de Arráez. Aunque no es la primera vez que el inquilino del Salón de la Fama tiene ese tipo de deferencias para con el venezolano.

Carew lo ha hecho desde que Arráez llegó a las Mayores en 2019 y terminó entre los seis más votados para el premio Novato del Año.

“Luis me recuerda a mí mismo, más que cualquier otro pelotero que hayan tenido los Mellizos, así que siempre me intereso en él”, dijo Carew hace una semana, de acuerdo con diario Star Tribune. Sin duda un gran elogio, tomando en cuenta que el panameño, guarda en sus alforjas siete títulos de bateo y ostenta un promedio vitalicio de .328.

“Por esas razones puedo verme, casi sentirlo, cuando está un poco fuera de sincronía”, abundó Carew, que, desde su casa en el sur de California, mientras observaba un juego de los Mellizos, advirtió que el zurdo criollo se estaba saliendo del plan con el que debería ir al plato.

“Noté que Luis estaba más erguido en su postura. He trabajado lo suficiente con él, como para saber que cuándo hace eso. Comienza a llevar el bate más alto, y ahí es cuando empieza a conectar elevados… En cambio, si está más agachado, aplana el bate y golpea con el swing más plano, produce líneas e imparables”.

Carew se encargó que el mensaje llegara a Arráez y le escribió a Dick Bremer, miembro del circuito de transmisiones de Minnesota. Para ese momento el criollo ligaba para .324. Desde entonces, exhibe una línea ofensiva de .483/.546/.483 (29-14), con 1.028 y el domingo amaneció con una cadena de ocho desafíos con al menos un incogible.

“Miré mi teléfono y dije: ‘¿Dick me está enviando un mensaje de texto?’ Lo leí y decía: ‘Oye, necesitas bajar un poco más y usar tus manos’… Usé mis manos y mis piernas también. Es por eso que conseguí dos hits hoy”, apuntó Arráez el pasado 21 de mayo, cuando inició su seguidilla.

La campaña todavía es joven, pero Arráez no está dejando mal a los scouts, ni a su célebre mentor. Si logra mantenerse alejado de los problemas físicos –su principal enemigo-, seguramente seguirá dando de qué hablar en 2022 y en los años por venir.

Con información de LVBP.