Muerte de la Niña Isamar Perdomo Ulacio deja un dolor profundo en sus padres

El cuerpo sin vida de la niña Isamar Perdomo Ulacio llegó, procedente de la morgue de Cabimas, el lunes a su humilde morada, donde dio sus primeros pasos y aprendió a decir “tata” y “papá”. 

La pequeña de un año y medio fue atropellada de manera accidental por una camioneta que era conducida por su padre cuando se marchaba a laborar. 

El fatal hecho ocurrió en el sector José Félix Ribas a la altura del Mercado Municipal de Valmore Rodríguez la tarde del domingo 29 de mayo de 2022. 

Ese día, la familia Perdomo Ulacio atravesó por el peor momento de sus vidas al ver como la reina de la casa deja el mundo terrenal para convertirse en un nuevo ángel en el cielo. 

Eurimar Ulacio y Gustavo Perdomo, padres de la pequeña, tienen el corazón roto en mil pedazos. 

Todavía no pueden creer que la segunda hija de su unión familiar se haya despedido de este mundo a tan corta edad. 

Todo fue muy rápido. La hija mayor de Gustavo Perdomo cuenta que su padre, un reconocido mecánico de la zona, retorna en una camioneta a su casa para buscar un palanquín ya que necesitaba cambiar la rueda de un carro averiado. 

Cuando vuelve a la unidad no se percata que la niña Isamar Perdomo Ulacio lo persigue y sin querer atropella a la luz de sus ojos.  

Desde ese momento, el mundo se le vino encima, hizo todo lo posible para salvar a la niña, pero murió en el Hospital “Dr. Darío Suárez Ocando de Bachaquero”. 

En medio del dolor, la hermana contó a El Regional del Zulia que Isamar era muy apegada a su papá. 

“Tanto mi papá como su esposa no tienen fuerzas para superar ese inmenso dolor que desgarra sus alamas, ya que todavía no asimilan que la bebé ya no estará con ellos y no jugará con su hermanito Gustavo”, dijo. 

Tras la lamentable tragedia, la familia Perdomo Ulacio recibió todo el apoyo de la familia, vecinos, empresarios y del alcalde Jhon Ziccardi para las exequias. Adiós 

Una de las personas que los acompañan en el dolor es la señora Glendis Maduro, madrina de Isamar, la pequeña que conmovió a todo un municipio por su inesperada partida.  

Glendis extiende su solidaridad y rotundo apoyo a sus compadres Eurimar Ulacio y Gustavo Perdomo, en este momento tan difícil. 

Es de aquellas madrinas que cumplen con el papel de segunda madre al pie de la letra. 

“Isamar era una niña llena de luz y muy inteligente para su corta edad”, relata Glendis Maduro, quien amaba a la niña como si fuese su propia hija nacida de su vientre. 

La madrina no para de llorar y en medio de las lágrimas decoró el ataúd donde permanece el cuerpo de la niña rodeada de flores, dulces, juguetes y un tierno peluche.

“Pedí mucha fortaleza para mis compadres al espíritu Santo”, añadió Glendis Maduro. 

Catalogó a su comadre como una buena madre y a su compadre un buen hombre trabajador siempre cumpliendo con su rol de padre. 

Gustavo sólo piensa en su pequeña, aguanta las lágrimas para ser fuerte y darle fortaleza a su esposa, y está encerrando en un silencio profundo que casi no lo deja expresarse. 

La familia agradeció a todas aquellas personas que colaboraron con la campaña para recolectar los recursos necesarios que hacían falta para los gastos funerarios. 

Los restos de la niña serán sepultados en horas de la mañana de este 31 de mayo de 2022 en el Cementerio Municipal de Bachaquero. 

Raúl Arroyo Valera

Fotos: Raúl Arroyo Valera