Palestina espera recibir unos 100.000 turistas durante la temporada navideña

La Autoridad Nacional Palestina (ANP), con autogobierno limitado en zonas reducidas de Cisjordania ocupada, espera recibir a unos 100.000 turistas por la actual temporada navideña, informó hoy la agencia oficial de noticias Wafa.

Tras dos años en el dique seco por los cierres de la pandemia y las restricciones de viaje, las empresas dedicadas al turismo en territorio palestino trabajan ya al 95% de capacidad, detalló a Wafa la ministra de Turismo de la ANP, Rula Maayah.

Más allá de Jerusalén Este -anexionado y bajo completo control de Israel-, gran parte de los turistas extranjeros durante la Navidad visitan la ciudad de Belén para ir a la Basílica de la Natividad, donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesucristo.

En este sentido, se asume que gran parte de los 100.000 turistas que la ANP calcula que visitarán Palestina durante este mes pasarán por Belén y aprovechar para experimentar ahí su ambiente navideño.

Según añadió Maayah, ya son más de 700.000 los turistas que han venido de visita este 2022, y los principales países de los que proceden son Estados Unidos, Polonia, Rumanía, Italia, Francia, España, Alemania, Indonesia, Brasil, Rusia o Reino Unido.

Con todo, la ministra de Turismo espera que la tasa de ocupación en los hoteles esté en una media de más del 80% este diciembre, mientras que las reservas por el primer trimestre de 2023 prevén una tasa de ocupación hotelera de alrededor del 85%.

El turismo es el principal sector económico en ciudades como Belén y otras localidades de su gobernación, que vieron como la pandemia causó estragos laborales y altas cifras de desempleo. Muchos de sus habitantes tuvieron que buscarse la vida en sectores distintos, y parte de ellos acabaron trabajando en la construcción en Israel.

Desde hace años, las autoridades palestinas denuncian también las trabas que padecen para sacar mayores réditos económicos del turismo debido a la ocupación israelí. Israel ocupa Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado, y donde se sitúa la Ciudad Vieja, con los principales lugares sagrados para el judaísmo, cristianismo e islam.

A su vez, Israel controla todas los puntos de acceso y salida de Cisjordania ocupada, lo que hace que el Gobierno palestino no tenga capacidad de gestión total de los flujos de visitantes extranjeros, que en su mayoría llegan a la región a través del aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv.

EFE