Prepara unas deliciosas rosquillas de leche condensada
Esta receta de rosquillas de leche condensada es facilísima de hacer. La elaboración incorpora un ligero sabor a anís y un ingrediente menos que la receta habitual, pues en vez de usar leche y azúcar, empleamos leche condensada donde ya está todo incluido en su justa medida, para que no sean dulces en exceso y con el sabor rico que le aporta la leche condensada.
Si quieres saber cómo hacer rosquillas de leche condensada caseras en poco tiempo, sigue leyendo. ¡Vamos con la receta!
Ingredientes para hacer Rosquillas de leche condensada:
100 gramos de leche condensada
2 huevos
50 mililitros de anís
1 limón
275 gramos de harina común
2 cucharadas de postre de levadura química
500 mililitros de aceite de girasol para freír
50 gramos de azúcar para espolvorear
Cómo hacer Rosquillas de leche condensada:
En un bol añade la leche condensada junto con los huevos y bate con unas varillas manuales.
Incorpora el anís y la ralladura de medio limón.
Sigue batiendo con las varillas manuales. Mezcla la levadura química con la harina y tamiza encima del compuesto de huevos, leche condensada y anís.
Esta vez, mezcla primero con una cuchara de madera para hacerlo más tarde con las manos.
Cuando tengas la masa uniforme, forma una bola con ella, cubre con papel film y deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.Pasado el tiempo de reposo, pon el aceite de girasol en un cazo a calentar a fuego fuerte.
Cuando esté bien caliente, baja el fuego y engrásate las manos con aceite de girasol.
A continuación, coge una porción de tamaño menor que una nuez, forma un cordón con la masa y une los extremos para dar forma de rosquilla.
Ve friendo las rosquillas de anís esponjosas a fuego medio hasta que se dore por un lado. Dale la vuelta para que se dore por el otro.
Conforme vayas friendo las rosquillas caseras de toda la vida, retíralas y deposita en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.No tardes en rebozar las rosquillas de leche condensada en azúcar, pues una vez frías, les costará más tomar el azúcar del rebozado.
Deja que enfríen las roscas de leche condensada antes de consumirlas, pero hazlo preferiblemente el mismo día de su elaboración pues al día siguiente estarán algo más duras. ¡A comer las mejores rosquillas! ¿Te ha gustado la receta de rosquillas super esponjosas? Cuéntanos qué te ha parecido en un comentario y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
Fuente: recetasgratis