¿Sabes qué es el bruxismo y cómo afecta a los niños?

El bruxismo es ese ruido que se produce al apretar o rechinar los dientes y que afecta tanto a los adultos como a los niños.
En el caso de los más pequeños de la casa es causa de preocupación en los padres, sobre todo en los primerizos.
BruxismoEs un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. La persona que sufre de bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, apriete los dientes cundo está despierta o que los apriete o rechine mientras duerme.
Por lo general ese proceso de apretar o rechinar los dientes produce un ruido característico e intenso, por lo que es común que los padres de niños con bruxismo se preocupen.
¿Cuándo ocurre?Este trastorno puede tener lugar durante el sueño (bruxismo de sueño) o mientras que el niño está despierto (bruxismo despierto).
Es muy común en los niños pequeños, pero puede aparecer en todas las edades.
Es más frecuente en niños con síndrome de Down, parálisis cerebral o bien con maloclusión dental.
CausaNo existe una causa clara. Existen múltiples factores que parecen implicados.
– Genéticos (suelen existir antecedentes familiares).
– Factores dentales (maloclusión).
– La salida de los dientes en los bebés.
– Trastornos del sueño.
– Tensión emocional.
– Estrés o ansiedad (sobre todo en adolescentes).

SíntomasEn los niños pequeños, salvo el ruido molesto, no suele producir otros síntomas. Desaparece habitualmente antes de los 6 años.
Sin embargo, si persistiese una vez que salen los dientes definitivos, podría producir dolor en la articulación temporomandibular, hipertrofia de los músculos masticatorios, aumento de la sensibilidad dental, cefalea o un desgaste progresivo de los dientes.
TratamientoEn primer lugar, se sugiere acudir al odontólogo quien debe realizar el diagnóstico y valorar el tratamiento adecuado si los niños ya tienen los dientes permanentes y el bruxismo es persistente.
Cabe acotar que como el bruxismo en los niños no se considera una patología, tampoco existe un tratamiento específico.
Especialistas recomiendan medidas sencillas como disminuir la actividad física y mental antes de dormir, darles un baño antes de dormir para relajarlos, practicar algunas técnicas de relajación, y leerles cuentos, por ejemplo.
Es importante evitar que los niños se duerman frente al televisor o que permanezcan frente a las pantallas antes de dormir.
En algunos casos se recomienda usar férulas intraorales ajustadas y controladas por ortodoncistas.
Finalmente, si escuchas al niño rechinar en la noche cámbialo de postura, de posición y observa si el ruido cede.

Consecuencias Si no se corrige a tiempo puede provocar:
– Desgaste en los dientes.
– mal oclusión dental, la mordida no cierra correctamente.
– Dolores de cabeza y mandíbula.
– hipertrofia de la musculatura de masticación.
– Trastornos de conducta: ansiedad, enuresis, entre otras.
– bajo rendimiento escolar.