Sanean La Villa del Rosario con macrojornada ambiental

Durante una jornada de saneamiento ambiental, organizada por la Alcaldía de Rosario de Perijá, recolectaron toneladas de basuras y escombros en diversos espacios públicos de la parroquia El Rosario.

Así lo informó el alcalde Ely Ramón Atencio, quien detalló que para esta “megajornada” emplearon maquinaria especial, camiones volteos, personal obrero y hasta los propios habitantes de las comunidades beneficiadas, en las que se intervinieron calles, avenidas y 10 cañadas.

Aseveró que esta era una deuda de la Alcaldía de Rosario de Perijá con todo el municipio, el cual en mayo pasado arribó a los 300 años de su fundación, porque la gestión anterior no asumió sus responsabilidades ambientales.

El alcalde Atencio reiteró que el impacto social de la macrojornada ambiental beneficia a no menos de “50 mil personas de unos 30 sectores que se interconectan uno con el otro. También la limpieza de más de 10 cañadas, con un costo superior a 50 mil dólares, con más de 1.000 horas en contratación, entre ellas 640 horas de maquinaria y 480 horas de alquiler de volteos y cuadrillas especiales”.

Los sectores atendidos en Rosario de Perijá son 2 de Febrero, Casco Central, Constituyente, El Recreo, Las Colinas y El Valle; así como también Amparo, Noriega Trigo, San Andrés, María Alejandra, Rafael Caldera, Aurora, Trujillo y Corito, entre otros de la parroquia El Rosario. 

“Le pedimos a la ciudadanía la colaboración para poder sacar la basura, ayudando que este saneamiento, nunca visto en La Villa del Rosario, pueda ejecutarse en 10 días. Aspiramos a que otras instancias de gobierno nos ayuden con el alquiler de maquinaria o que se incorporen con cuadrillas para que sea más sólido y amplio este cronograma de limpieza que viene de Barranquitas desde la semana pasada”, agregó.

Por último el alcalde rosarense reiteró la importancia que le asigna a la cogestión entre los sectores sociales de Perijá, donde —en esta como en otras soluciones— el gobierno municipal, empresarios, comerciantes, ganaderos y vecinos aportan “un granito de arena” para cubrir los costos operativos de las obras con las que salen ganando todos.