Sube a 37 el número de muertos por consumo de licor adulterado en Bogotá

Al menos 37 personas fallecieron, 51 resultaron intoxicadas y 7 se encuentran en estado crítico en Bogotá por el consumo de licores adulterados que contenían metanol, entre el 24 de noviembre y el 20 de diciembre, según alertó este miércoles la Secretaría Distrital de Salud de la capital colombiana.

En Bogotá se han disparado en las últimas semanas, coincidiendo con la llegada de los festejos decembrinos, el número de intoxicaciones por ingesta de licores adulterados de bajo costo y destilación artesanal, habitualmente vendidos en establecimientos no autorizados o en la misma calle.

Entre los principales afectados por el consumo de este tipo de bebidas fraudulentas se encuentran personas en situación de calle y desempleadas, trabajadores informales y vendedores ambulantes de entre 40 y 69 años de edad, algunos de los cuales padecen problemas de alcoholismo, informó el secretario distrital de Salud de Bogotá, Juan Carlos Bolívar.

Mezclado con alcohol, el metanol puede provocar graves daños al sistema nervioso, visión borrosa, ceguera e intolerancia a la luz, aumento de la frecuencia respiratoria, debilidad muscular, estado de coma e incluso inducir la muerte.

Es por esto que Bolívar hizo un llamado a recurrir inmediatamente a los centros de salud correspondientes, en caso de experimentar alguno de estos síntomas, y a no automedicarse.

Entre las marcas de licores afectados destacan Rey de Reyes, Cabañita, Old John, El Parrandero, Ardiente El Gran Niche Xtreme y Anís Cartujo, tal como precisaron las dos últimas alertas sanitarias emitidas por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) con fecha de 2 y 9 de diciembre.

Ante la falta de acceso a medios de comunicación y redes sociales por parte de algunos miembros de los sectores más afectados de la población, Bolívar informó que desde la secretaría se han puesto en marcha algunas medidas de trabajo directo sobre el terreno como la entrega de volantes para sensibilizar acerca del impacto que puede tener la ingesta de bebidas adulteradas, que ya es letal en un 72 %, según agregó el secretario.

La Secretaría Distrital de Salud también recomendó evitar el consumo de destilados en alambiques y la compra de bebidas alcohólicas en la calle o sospechosamente baratas, además de comprar únicamente en establecimientos autorizados y revisar envases y rotulados antes de la ingesta del producto.

Asimismo, desde la institución se interpeló a los vendedores a abstenerse de comercializar estos licores carentes de autorización sanitaria para su elaboración, envasado y comercialización, y se recordó que, de hacerlo, se concurrirá en un delito de corrupción de alimentos e imitación o simulación de alimentos.

La condena para quienes comercialicen, distribuyan, imiten o simulen bebidas alcohólicas es de entre 5 y 11 años de prisión, multas económicas y el cierre definitivo del comercio por un delito de conductas contra la salud pública.

EFE