En Caja Seca Santuario San Benito de Palermo prepara para este sábado el programa “Mi Ayuno por tu Desayuno”

En el tiempo de la Sagrada Cuaresma, la Parroquia Santuario Diocesano de San Benito de Palermo, ubicada en el sector La Conquista Caja Seca, municipio Sucre del estado Zulia, celebrará este sábado 09 de abril, como obra de Misericordia el programa “Mi Ayuno, por tu Desayuno”, que tiene por finalidad compartir alimentos que con esfuerzos y sacrificios se han obtenido, con las familias más necesitadas de las comunidades. 

En esta obra Sagrada se expresa la bondad, generosidad pero sobre todo el desprendimiento, inclusive de aquello que nos hace falta para el sustento de una comida y donarlo.Aquí se cumple en dar de lo que me hace falta y no de lo que me sobra. (Mc 12, 44).

“El Ayuno, desde la vida espiritual, nos ayuda en dos áreas de nuestra vida. Por un lado, es la forma como la voluntad se entrena con la renuncia a cosas buenas, para en su momento poder rechazar las malas. Por otro lado, ejerce una acción misteriosa, que permite al alma abrirse de una manera particular a la gracia y a la presencia de Dios”.
“Cuando nos privamos de cualquier cosa que está en relación con nuestros apetitos, especialmente con el placer (comer, beber, ver, oír, sentir), estamos acostumbrando a nuestra voluntad a recibir ordenes directamente de nosotros y no de nuestras pasiones. Nos lleva a ser dueños de nosotros mismos. De esta manera, una persona habituada a ayunar será una persona habituada a la renuncia, y tendrá sometidas sus pasiones a la voluntad, de manera que el cuerpo come, duerme, y hace lo que la voluntad le indica”. 
Si la voluntad está orientada a Dios, buscará evitar todo lo que lo separa de Dios y orientará todas sus acciones a EL.
El Ayuno, especialmente el de la comida, nos abre de una manera misteriosa a la presencia de Dios. Parecería como si el hambre corporal se fuera convirtiendo en hambre de Dios.Ahora bien, para que esto se realice, el Ayuno debe estar unido a la oración. Sin oración el Ayuno se convierte en dieta o en pérdida de tiempo, que poco o nada ayuda a la vida espiritual.De manera práctica, se nos presentan algunos elementos que pueden ser de utilidad para iniciar y crecer en este ejercicio espiritual1. Lo primero es que el Ayuno debe ser progresivo. Es decir hay que comenzar por lo poco y paso a paso progresar en él. Empieza entonces con pequeñas renuncias, como negarte un café, un vaso de agua, un dulce, un postre, un programa de televisión, etc. Esto irá paso a paso aumentando tu capacidad de renuncia.2. Inicia el Ayuno con un buen rato de oración. Te recomiendo prepararlo desde un día antes… por la noche haz un buen rato de oración y ofrece a Dios el día de Ayuno. Pide a Dios la gracia que estás necesitando o el sentido que quisieras ver fortalecido con tu Ayuno. Durante todo el día de Ayuno, dedica el mayor tiempo que puedas a la oración. Es conveniente que se escoja un salmo el día anterior y alguna frase del salmo para repetirlo durante todo el día de Ayuno, como: “Señor tú eres mi fuerza y mi victoria”, o alguna frase del mismo salmo. Regresa durante el día al salmo y ten el mayor tiempo de oración que puedas… substituye el alimento corporal con alimento espiritual.3. Es muy conveniente que inicies tu Ayuno con la Eucaristía. Busca la Iglesia en donde puedas comulgar. Si no se puede, haz al menos una comunión espiritual.4. Una vez que sientas que has progresado con las renuncias, inicia con lo que se llama el Ayuno Eclesiástico, que es lo mínimo que nos invita a vivir la Iglesia en los días prefijados de Ayuno (Miércoles de ceniza y Viernes Santo). 5. Finalmente podrás aspirar al Ayuno de pan y agua, que consiste en comer solo pan y agua. Recuerda, que es una obra del Espíritu, por lo que no esperes resultados como si a cada acción hubiera una reacción. A veces un pequeño esfuerzo de nuestra parte corresponde a una gracia inmensa de Dios y viceversa, un gran esfuerzo humano y pocos resultados espirituales. Dios sabe cómo, y en qué momento darnos las gracias. De lo que si puedes estar seguro es que al iniciarte en el ayuno te abrirás a la santidad y tu vida cambiará RADICALMENTE. El Ayuno es el camino a la perfección cristiana. Ánimo. 

Pbro. Henrry Obando Bastidas, párroco del Santuario de San Benito de Palermo 08 de abril de 2.022
Quien desee colaborar a partir de las 7 de la mañana de este sábado se estará recibiendo las donaciones en las áreas del Santuario San Benito para salir a repartir en las comunidades.
Nota de Prensa