La piel sensible merece un trato gentil

Si bien el cuidado de la piel es para todos, quienes la tienen sensible o hiper reactiva, deben extremarlo  con productos científicamente certificados, que les garanticen la buena salud y belleza del órgano más extenso del cuerpo.

La piel es el principal órgano barrera del cuerpo y el más extenso, por lo que amerita especial cuidado y más aún en aquellas personas hiper reactivas o con un grado de sensibilidad extrema.

Todos reaccionamos de diferente manera a los elementos del medio ambiente. Hay personas cuya piel se enrojece, le pica o se hincha apenas se exponen a sustancias aparentemente inocuas como, por ejemplo, al aplicar productos cosméticos o de cuidado diario, o ante estímulos externos como el sol, el agua, temperaturas extremas o el estrés sostenido, produciendo alteraciones relevantes de la arquitectura dermatológica.

Así lo afirma la doctora Mara Loyo, médico especialista en dermatología clínica, quirúrgica y estética. “Cuando hablamos de piel sensible, nos referimos a un paciente dermatológico, con una patología que debe ser tratada. La piel sensible o intolerante es aquella que reacciona de una forma distinta a la normal, es hiper reactiva”.

Sensibles desde la niñez

Aun cuando existen diferencias anatómicas y funcionales dependiendo de la edad y el sexo, todos debemos tener una rutina diaria para mantener la piel saludable y hermosa, más aún si se trata de pieles sensibles.

La dermatóloga comenta que estas pieles hiper reactivas, se van creando desde la niñez. “En esa etapa es muy importante cuidarlas, pasando por la adultez y la senectud, a los fines de tener una piel sana y cosméticamente bonita”.

¿Cómo cuidar la piel sensible?

De acuerdo con la especialista, el primer paso es utilizar productos de calidad y nunca “tapa amarilla” o piratas, pues estamos hablando de la salud del órgano que nos permite interrelacionarnos con el mundo en que vivimos.

“Lo primero es cerciorarse de que los productos a aplicar estén certificados y avalados científicamente, como por ejemplo Cetaphil de Galderma, marca con muchos años dedicados exclusivamente a elaborar productos dermatológicos para pieles con patologías y para el cuidado diario de la piel normal”, asegura la especialista.

Si lo que realmente se busca es un buen resultado terapéutico, entonces este primer paso es fundamental. Recalca la especialista que todas las pieles deben tener cuidados generales, pero es posible seguir unos sencillos pasos para dar un especial tratamiento diario a la piel sensible.

Limpieza

La especialista sugiere un baño corto con agua templada, solo una vez al día, para evitar la resequedad e irritación de la piel. En relación al rosto, limpiarlo una vez por la mañana y una vez por la noche.

Así mismo, sugiere utilizar una loción limpiadora suave, sin jabón ni fragancia. “Cetaphil, por ejemplo, tiene una serie de dermolimpiadores que se ajustan a las necesidades de cada individuo y son gentiles con el cuidado de la piel, con unas características que las hacen top al compararlas con su competencia”.

Humectación

La humectación debe ser diaria y sostenida, porque perdemos agua a través de la llamada “pérdida de agua transepidérmica”, dice la dermatóloga. “Hay un intercambio de moléculas de agua entre las células, lo que brinda un equilibrio. En situaciones que nos llevan a mayor pérdida de agua, como en esta temporada de mucho calor, los individuos suelen tener piel más seca”

El humectante debe cubrir las necesidades de cada individuo, de allí la importancia de escogerlo según el tipo de piel. “La ventaja de usar la loción limpiadora Cetaphil, es que ofrece tantos humectantes con un inexistente perfil de alergenicidad, es decir: los individuos no sufren alergias tras la aplicación de estos productos, porque están diseñados especialmente para las pieles sensibles, y no tienen ingredientes que alteren el equilibrio o la homeostasis de la piel”, afirma la especialista, al tiempo que recomienda humectarse inmediatamente después del baño.

Usar bloqueador solar

La luz ultravioleta produce daños en la piel, bien sea de índole médica como cáncer o de sensibilización cutánea o cosmética, como manchas y envejecimiento producido por la exposición al sol. Por ello la protección solar debe ser parte del cuidado diario, y no solo cuando se va a la playa o a la montaña. Si además se tiene una piel sensible, debe aplicarse en la mañana, al mediodía y cerca de las 4 de la tarde, sobre todo si posterior a esa hora se está expuestos a fuentes lumínicas como la pantalla del teléfono, computador u otras.

“Estos son los tres pasos básicos que todo individuo debe ejecutar diariamente para el cuidado de su piel, independientemente de su edad, sexo, raza u ocupación”, finaliza la dermatóloga.

Lic. Leonisia Cusati N.

Comunicadora Social Corporativo