Mal manejo del tiempo 

Constantemente, somos bombardeados por diversas distracciones: críticas sobre nuestra persona, problemas familiares, problemas financieros, nuevo trabajo, etc. 

Estas distracciones nos alejan de las cosas más importantes como por ejemplo la oración, el servicio a Dios o el lugar que ocupa la familia en mi agenda. 

De nada nos sirve hacer muchas cosas si estas no tienen un orden bíblico, razonable e intencional. 

Debemos replantear que es lo más importante, que es aquello que merece nuestra atención. 

El salmo 90, versículo 12 nos dice: «enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría» (NTV).

Cada minuto es un regalo inmerecido de Dios que debemos aprovechar al máximo, pues no sabemos cuándo será nuestro final en este mundo. 

Por esta razón, cada palabra y abrazo sincero es una oportunidad para mostrar el amor incluso a aquellos que no lo merecen. 

Cada muestra de amor a lo perdido es un golpe contundente al odio, el rencor y la miseria. 

Hemos sido llamados por Dios a vivir una vida superior a la que nosotros tenemos en mente. 

Debemos alejarnos de todo aquello que nos distrae y separa de Dios para así fijar nuestra mirada en lo que Dios nos ha puesto por delante. 

Debemos buscar primeramente el reino del Señor y todas las demás cosas serán añadidas (Mateo 6:33-34).

¿Cuáles son las distracciones que me están separando de Dios y sus planes? 

¿Debo pedir perdón a Dios y regresar a la senda antigua?

Señor, quiero enfocarme solo en aquello que te dé honra y honor. 

Palabras claves: Propósito, Voluntad, Oportunidad, Sabiduría. 

Efesios 5:15-16; Santiago 3:17; Mateo 7:24; Efesios 1:17.

Janoi Lopez Quintana

Pastor de la Iglesia Cristiana Cypress Houston TX